3 de junio de 2008:
El juez federal Sergio Torres elevó a juicio oral y público la causa por el secuestro y desaparición de la Madre de Plaza de Mayo Azucena Villaflor. Entre más de una decena de represores acusados, están los asesinos Alfredo Astiz, Jorge "Tigre" Acosta, Antonio Pernías y Juan Carlos Rolón.
El juez federal Sergio Torres elevó a juicio oral y público la causa por el secuestro y desaparición de Azucena Villaflor, y de las monjas francesas Alice Domon y Reneé Leonie Duquet.
Entre más de una decena de represores acusados están el destituido capitán de la Armada Alfredo Astiz y sus ex camaradas de armas Jorge "Tigre" Acosta, Antonio Pernías y Juan Carlos Rolón.
Domon y Duquet fueron secuestradas el 8 de diciembre de 1977 junto a otras seis personas en la iglesia de la Santa Cruz. A Villaflor la secuestraron dos días después en la esquina de su casa.
En plena dictadura, la iglesia de la Santa Cruz se había convertido en el centro de reunión de personas cuyos familiares habían sido secuestrados.
Astiz, entonces miembro del grupo de tareas de la ESMA, se infiltró entre ellos con el seudónimo de "Gustavo Niño", participó de encuentros con la excusa de que tenía un hermano desaparecido, y hasta se ganó la confianza de alguna de las madres.
Varios agentes de la Marina fueron distribuidos en distintos puntos de la Iglesia mientras se realizaba la misa de Primera Comunión con la orden de detener a quienes habían sido señalados por Astiz.
Otro de los que había sido procesado por Torres por la desaparición de Domon, Duquet y Villaflor era el ex prefecto de la ESMA Héctor Febres, quien apareció muerto en su celda en diciembre del año pasado, días antes de que se conociera la sentencia en el primer juicio oral que investigó el accionar de ese centro clandestino de detención.
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